martes, 10 de abril de 2012

No a las Pelotas de Goma




La muerte de Iñigo Cavacas está revolviendo conciencias. O eso parece. Una muerte inútil y estúpida que evidentemente podría haberse evitado. A la espera de los resultados de la autopsia, tras leer lo ocurrido en foros de Internet y periódicos por boca de testig@s amig@s del fallecido y de otras personas que allí se encontraban; no me quedan muchas dudas de que fue una pelota la que le hizo un agujero en la cabeza. Y, aún si no lo fuera, la omisión de socorro también es un delito: dar de porrazos al amigo de Iñigo que fue a pedirles una ambulancia, ordenar a la chica malagueña que trataba de detener la hemorragia que se largara de allí, etc...


En 1995 sentí una indignación igual cuando salió la noticia de que Rosa Zarra, mujer transplantada de riñón, había muerto tras recibir un pelotazo directo al abdomen. En aquel tiempo pensé que alguien pagaría por ello, pero no fue así. La autopsia hecha por el "Instituto nacional de Toxicología", dijo que la pelota no tuvo nada que ver con su muerte. O sea, que hubiera fallecido igualmente a causa de las complicaciones de un transplante de riñón realizado 11 años antes. German Tamayo, el perito propuesto por el abogado de la familia y Ales Elosegui, nefrólogo que trataba habitualmente a Rosa, no estuvieron de acuerdo, pero aun así una cortina de humo cayó sobre el caso y nadie pagó por la muerte de una mujer de 58 años.


Con todo ésto, veo dos posibilidades: La primera, que la autopsia concluya que no es posible determinar el objeto que lo golpeó. La segunda, que justifiquen a los asesinos diciendo que estaban siendo agredidos por los "borrokas", esa especie de monstruos de cuento que siempre tienen la culpa de todo. Y todo esto partiendo del hecho de que no les va a ser posible criminalizar a Iñigo, un buen chaval que no estaba metido en política. (Recordemos que no todos los muertos valen igual)


Si el mundo fuera justo, las pelotas de goma ya estarían prohibidas. Si el mundo fuera justo, Ares habría dimitido hace tiempo. Si el mundo fuera justo, un contenedor ardiendo no valdría la vida de una persona.


Ánimo a la familia y amigos de Iñigo. Ojalá su muerte, una tragedia tan sentida por todos y todas, sirva al menos para prohibir el uso de esas armas asesinas. Ojalá sirva para apartar un asesino de los cuerpos policiales que "supuestamente" están para protegernos.


Aquí dejo unos enlaces sobre la muerte de Rosa Zarra y un recordatorio de las cargas policiales de Kukutza para que no olvidemos que ésto no es la primera vez que pasa. Soñemos con que sea la última.







Cargas en Kukutza:


2 comentarios:

  1. Según testigos visitantes de otros lugares de españa a bilbao en semana santa, estaban acojonados pues les parecía estar viendo una película de terror cuando agentes abrían la puerta del furgón disparaban a la altura de los cuerpos de las personas y se volvían a ocultar tras la puerta, repitiendo esta operación contínuamente. Yo me he enterado tarde de esta película. Espero que hagan justicia con la familia de este chico que de momento le han robado la vida porque sí.

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  2. Pues esperate con la ley anti-manifas que estan preparando, estara penado convocar concentraciones a traves de internet,las manifestaciones pasivas seran delito por ir en contra de la autoridad,se estan barajando detenciones preventivas antes de las manifestaciones segun criterios bastante dudosos etc......Volvemos a la ley de vagos y maleantes impulsada por el señor Fraga hace unos añitos,UN ABRAZO TITO RAMI.

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